¡¡Hola lectores!! Hoy os traigo una entrevista al escritor de "Pinceladas de Harmonía.con" que os subí la reseña hace poco (aquí). Es la segunda entrevista que le hago al autor y no me ha podido gustar más.
1 El final del libro es un poco abierto, ¿habrá más Pinceladas?
Habrá más universos alejandrinos, más fe de erratas dumbo,
más meteoritos de una horita, más alcantarillas de cante hondo, más elevadores
de tijeras con ojeras, más mascotas venecianas ancianas, más envoltorios
engañosos añosos, más dientes de ajo de ajolotes, más impuestos colocados, más
tejidos turísticos cartilaginosos, más telebasura espacial especial y más
tiempo de cocción para la coliflor…
Así que, por coherencia, el veredicto sobre tu primera pregunta es tan abierto como el final de Pinceladas de Harmonía.Con.
2. Por lo que he hablado contigo, ya que esta es la segunda entrevista que tengo el honor de hacerte, me pareces una persona estupenda, pero… ¿eres más de Rolling Stones o de Beatles?
De The Beatles, sin duda, los músicos más grandes de la
historia. The Rolling Stones solo alcanzaron el nivel de The Beatles en su
época más pop y psicodélica (1965-1967). Con MIck Taylor lograron el nivel de
Los Diablos; con Ron Wood hasta 1982, el de Tequila; desde 1983 hasta que se
fue Bill Wyman, el de Los Hombres G; y desde entonces hasta ahora, el de Los
Morancos.
Sin embargo, The Beatles desde el principio alcanzaron el nivel de The Beatles, y ahí se mantuvieron hasta la disolución del grupo. Eternos.
3. ¿Tortilla de patatas con cebolla o sin cebolla?
Siempre con cebolla. Soy muy emotivo y me gusta verter licor
fluido por el iris. Parte de la sociedad considera que un hombre que llora con
facilidad es alguien frágil. A mí no me importa en absoluto derramar lágrimas y
lágrimas como un papagayo. Yo lloro como una magdalena con pepitas de chocolate
de forma tan natural y habitual por mis rutas gastronómicas de tortillas de
cebolla. Me encanta hacerlas. Y eso deja su sabor.
Las tortillas de cebolla típicas de los pueblos están
elaboradas con ingredientes humildes y de calidad, huevos de corral y aceite de
oliva virgen. Si además tiene aroma a perejil o cilantro, mejor que mejor.
Para conseguir una buena tortilla de cebolla resulta
fundamental el equilibrio del huevo con la cebolla pochada. Para que la
tradicional tortilla de cebolla quede cien por cien natural recomiendo evitar
añadidos como yuca, chorizo, haba, calabaza, atún, berenjena, brócoli, panceta,
espárragos, pimiento, queso o champiñón.
Además de la tortilla de cebolla en mis rutas gastronómicas
suelo pedir de entrada, ensaladilla de centollo con huevas de tobiko; y de
saliente, esferas de salmón con brandada de puerro y setas sobre emulsión de
almendras. Para beber, un granizado de cítricos y zanahoria con helado de yuzu
y hoja de menta.
Cuando me canse de la tortilla de cebolla me gustaría hacer nuevas rutas gastronómicas para degustar por los pueblos tamagoyaki, que es la tortilla elaborada con azúcar y salsa de soja que recomiendan Lucía y Lisandro en el Zumo de Fresas de Harmonía.
4. ¿Cuáles son tus últimas compras inútiles?
Bálsamos de wasabi y absenta, pestañas para faros de coches ches, muñecos lobeznos con orejas de soplillo y cuello de Fernando Alonso, peces pacús de felpa de los que salen psicofonías astrales, rings para guerras de dedos pulgares, alpargatas deportivas con aire acondicionado, teléfonos fijos discontinuos…
5. ¿Alguna vez te han echado de una discoteca?
No frecuento discotecas: demasiado exceso de decibelios,
horarios nocturnos, no se puede hablar, opinar, dialogar, balbucir o platicar;
no ponen música de Los Piston, Trastos, Beatles, Nikis, Derribos Arias o
Tequila. En una discoteca no me echarán… de menos.
¿Qué se me ha perdido en una discoteca?: ¿la cabeza? ¿la
tarjeta de acceso a la discoteca? ¿un celular que ulula? ¿el hilo de la
conversación? ¿los papeles? ¿los nervios? En una discoteca no tengo nada que
perder.
Para mis ratos de ocio prefiero practicar otras actividades
que me llenan más: tiro con tirachinas chinos, pintura sobre seda dental,
petanca de mesa redonda extensible, modelismo con zuecos de pasarela, repujado
de metales pesados, transferencias de imágenes con acetona, observación de
helicópteros de carga o labores de encaje, bordado y punto.
Espero que no me echen mientras practico estas aficiones tan chéveres. En todo caso, si me echan espero que sea una mano para ayunarme por la mañana, un vistazo para sentencia o de menos si colegialmente tuviera una actitud muy deficiente.
6. ¿Con qué personaje de Harmonía te gustaría relacionarte más?
Dependiendo del momento me gustaría ir con Lucía para no comer los nódulos de kéfir, con Daristóbulo para que cuente días entre flechas, con Ana para que me cure de espanto, con Druso para ir con pies de plomo, con Novenio para leer las rayas de los pies, con Cynthia para informar mecánicamente a robots industriales de manipulación, con Godofredo para aprender con El club de los poetas muertos, con Aridany para evocar asociaciones ocurrentes de la declaración de la renta o con Luana para azular hortensias horteras del huerto de Arcadio.
7. ¿Si tuvieras que elegir a uno de ellos para irte de vacaciones cuál sería y por qué?
Me iría con Cloe porque su natural flexibilidad me aportaría
un colchón de comodidad y descanso. Iríamos de vacaciones a un arcoíris
diseñado por su mente sumamente ocurrente. Sería un viaje iniciático a mitad de
camino entre lo incorpóreo y lo material. Nos registraríamos con certificado
eléctrico en un arco de luz multicolor fértil, celestial y relumbrante.
Pensaríamos y sentiríamos en lo deshabitado conversando
sobre las auras de las dicciones y los sonidos azucarados del viento. Nos daría
igual que el arcoíris fuera circunhorizontal o supernumerario. No somos
pejigueros. Los jilgueros, colibríes, tucanes y zorcales nos acompañarían con
la suave garatusa de su canto rodado.
Serían unas vacaciones que brillarían con luz propia por su exclusividad. Un destino en sí mismo con nosotros mismos como habitantes disfrutando con tranquilidad fluida de las gotas de rocío de hooponopono.
8. ¿El color verde es más rugoso que el violeta?
El color verde es más rugoso que el violeta, pero no tanto
como el achiote. A este color hay que darle de comer punto y aparte.
La rugosidad naranja del achiote hasta ahora se había
extraído de la pulpa que rodea las semillas de la Bixa Orellana. Sin embrago en
la actualidad la realidad virtual generada por la tecnología informática ha
logrado crear una nueva y más potente sensación de aspereza cromática que ya no
procede de las regiones intertropicales de América sino del pueblo manchego de
Tembleque (Toledo).
El achiote extraído de las plantas con corredores de algunos
edificios de la Plaza Mayor tienen la superficie tan irregular que su aroma te
hace vibrar de placer. En Tembleque el verde de la gerbera jamesonii y el
violeta de las nomeolvides no se arrugan ante la irrupción del achicote
digital.
En otros emplazamientos virtuales como Guarromán, Brincones, Cenicero, Parderrubias, Alcantarilla o Nigüelas ocurre lo mismo. La rugosidad máxima la alcanza el achiote, por delante del verde y del violeta. Si hay comparación, el achiote embruja y vence.
9. ¿Cuál es el último libro que has leído?
Matador. Mi autobiografía de Mario Kempes. El mítico
futbolista nos cuenta, entre otros contenidos, el de “la delantera de ensueño” que
formó junto a Johnnie Rep y Lobo Diarte en el Valencia C.F. de la temporada
1976-77.
De Mario y de Johnnie poco hay que hablar ya que su legado
internacional es de sobra conocido: Kempes, campeón del mundo en el 1978 y Rep,
campeón de Europa en el 71,72,73 y subcampeón del mundo en el 74 y 78.
Lobo Diarte fue fichado por la escandalosa cifra de 65
millones de la época. (Kempes costó 40 y Rep 25). En la jornada 7 llevaba 11
goles. ¡Locura total! Marcó un triplete al Racing y salió a hombros del estadio.
¡El Valencia C.F., líder de 1ª división! Canto del cisne. Al final del
campeonato Diarte nomás llegó a 16 goles. En la temporada 77-78 en 20 partidos
de liga marcó 1 gol y en la 78-79 en 24 partidos, otro gol. ¿Crack o catacrack?
“La delantera de ensueño” pasó a la historia como la vanguardia
perforadora de porterías que pudo ser y no fue. Hasta la primera vuelta de la
liga, sí fue una delantera que hizo soñar a su afición. Luego, poco o nada. Al
final Rep solo marcó 8 goles y Kempes fue pichichi con 24 goles. El Valencia
acabó la liga en un mediocre séptimo puesto. Adiós a Europa. Demasiado poco
para las altísimas apriorísticas expectativas creadas.
Mario sí tuvo continuidad de calidad. Volvió a ser pichichi
en la siguiente temporada, ganó el Mundial 78, la copa del 79, la Recopa del 80
y la Supercopa de Europa del 81.
La historia de ”la delantera de ensueño” y otras muchas (el fichaje por el Valencia, los mundiales del 74, 78 y 82 o la gravísima lesión de hombro que padeció) te las cuenta en primera persona. El vestigio y prestigio de Mario en el universo fútbol siempre te invita a reflexionar sobre el cómo, el cuándo, el dónde y el porqué.
Les diría que un nexo copulativo y otro adversativo siempre
unen dos oraciones coordinadas.
Les diría que Herminio Molero nunca hizo un bis en un
concierto, pero estuvo en un tris de realizarlo; que el elefante es el único
animal con cuatro rodillas y el ciempiés, con cien pies; que el 16% de las mujeres nacen biondas y el
34%, lo son; que el pez rosado con manos emplea sus aletas para caminar y el
guepardo con patas, sus turbohélices para volar; que hay 3.000 veces más
estrellas que seres humanos, pero padre no hay más que uno; que los hombres
pasamos un tercio de la vida durmiendo, pero aprovechamos cualquier cuarentena
para redoblar esfuerzos; que el cacahuete es uno de los componentes de la
dinamita y Luis Tseng es uno de los componentes de Los Piston; que el material
más resistente creado por la naturaleza es la tela de la araña y los elefantes
que se balancean sobre ella no se caen; que el vuelo más largo registrado de
una cebra del rancho de Yalinka Galdámez duró 15 segundos (sin escalas), pero el
de una aguja colipinta de Nueva Zelanda duró 11 días; que el ornitorrinco es
todos los animales en uno, porompompero Ringo es el único batería de The
Beatles (con permiso de Jimmy Nicol y Pete Best)…
Os aseguro que he disfrutado mucho haciéndola y leyéndola, espero que vosotros también. Muchas gracias José Luis por darme esta oportunidad. ¡¡Hasta la próxima lectores!!